martes, 16 de febrero de 2016






CODIGO DEONTOLOGICO



"Dícese de un documento que recoge un conjunto más o menos amplio de criterios , apoyados en la deontología con normas y valores que formulan y asumen quienes llevan a cabo correctamente una actividad profesional, carrera o ... simplemente su propia vida".

Por ejemplo, los médicos, por su código  y su juramento hipocrático, no pueden intervenir para nada que no sea perservar la vida de una persona lo más posible.

Vale, esto ya lo tenemos claro ¿pero hay código deontológico para la vida? ¿hay normas aplicables al comportamiento de las personas en sus propias vidas? Yo creo que si, o si no, las debería haber.

En Reiki además de este código hay una serie de principios que, al menos, deberían ser "observados" sino seguidos por todos los practicantes de Reiki.

Y yo me pregunto ¿y por qué no tiene que haber código deontológico para la vida? Algo así como los valores o principios por los que queremos regir nuestras vidas.

Bueno no me enrollo más. Ahí van los principios que YO QUIERO que dirijan mi vida.

Empezaré como empiezan los principios del Reiki.

SOLO POR HOY .... Claro que mañana tarde o temprano se convertirá en hoy y volveremos a empezar.


SERÉ HONESTA. Y por honesta me refiero a no ser hipócrita. A decir lo que pienso a la cara de las personas pero, sin la intención de hacerles daño, con las palabras menos incisivas posibles. Y digo esto por que, consciente soy de que a veces tengo la lengua bífida, y sé que puedo hacer muchísimo daño a los demás con una sola palabra. 
A veces este "don" de la palabra que creo que tengo me puede jugar muy malas pasadas y se, por experiencia, lo mal que se puede llegar a sentir alguien a quien se le dice una verdad a la cara que, en ese momento, no está preparada para escuchar.

SERÉ HUMILDE. Y por humilde entiendo a ser todo lo contrario de arrogante. De creerme que estoy en la verdad absoluta de todo. Que yo no tengo que aprender ya nada de nadie. Que con todo lo que me ha pasado en la vida ya lo sé todo, precisamente es un gran error, puesto que todo el camino que he recorrido me ha enseñado que se puede aprender hasta de las piedras más pequeñas que te encuentras en el camino.
Líbreme Dios de pensar que yo, y sólo yo, ya tengo todo aprendido. 
Yo estoy aquí para aprender igual que todo el mundo y estar abierta a aprender es la situación más inteligente que, sinceramente, puedo tener en la vida.

SERÉ GENEROSA. Y no me guardaré el conocimiento, o las cosas que se, y que creo que pueden ayudar a alguien únicamente para mí. Creo que es egoísta no compartir algo beneficioso con los demás para hacerme imprescindible en la vida de otra persona. Me refiero a esas personas que, según mi opinión equivocadamente, se guardan para ellos su sabiduría para hacer que los demás dependan de ellos y así sentirse superiores.

PEDIRÉ PERMISO PARA AYUDAR A ALGUIEN. Esto ya lo expliqué en "el arte de no intervenir".
No siempre nuestra ayuda es incondicional. Y a veces aunque lo sea las personas que la tienen que recibir no están preparadas para ello, por lo cual me parece muy interesante, aunque de primeras yo crea que mi ayuda puede ser imprescindible, preguntar si se precisa de mi ayuda o no.

SERÉ PACIENTE. Y me va a costar muchísimo, lo confieso. Pero voy a intentar no forzar las cosas, darle tiempo al tiempo y a la gente que me rodea para que las cosas sucedan cuando tengan que suceder y, algo también importante, cómo tengan que suceder.

NO DEVOLVERÉ MAL POR MAL. Intentaré aparcar los deseos de venganza que tengo cuando alguien me hace una "putada". Intentaré, y espero conseguirlo, apelar a la empatía para poder comprender a aquellas personas que hacen algunas maldades aunque a veces no me resulta nada fácil.

Precisamente en estos momentos estoy en ello.

No entiendo porque lo nuevo siempre causa temor y nos hace sacar lo peor de nosotros mismos, puede que sea por que creemos, como los romanos, que todo lo que no forma parte de nosotros y no controlamos es bárbaro y perverso. 

INTENTARÉ ENTENDER tanto a los demás como a mí misma.

PERDONARÉ mis errores y los de los demás basándome en los mismos criterios.
Porque no vale tener un rasero para algunas cosas y otro para otras bien distinto. Y con ello quiero decir que casi siempre lo que nosotros hacemos mal es excusable pero lo que hacen otros es de lo malo lo peor.


Por ahora esto va a ser mi código deontológico particular. Ya lo iré ampliando o modificando según vaya descubriendo donde tengo que trabajar en mi vida.

Sólo quiero apuntar cuatro cositas que se me han quedado en la mente al escucharlas estos días.

BIENAVENTURADOS LOS QUE ME CRITICAN POR QUE ME MUESTRAN QUE SIGO EL CAMINO CORRECTO.

YO NO ESTOY AQUI PARA SER PERFECTA, ESTOY AQUI PARA SER FELIZ.

Ojala pueda entender a todas aquellas personas que se sienten importantes y mejores que otros cuando hacen daño a un prójimo que ni siquiera se han tomado el trabajo de conocer. Que hacen daño porque se sienten amenazadas o incapaces de dirigir sus propias vidas y creen que dirigir y manipular las de las personas que les rodean es la solución. Es algo así como esa gente que va al fútbol a gritar y a insultar al arbitro y a los jugadores del equipo contrario porque no hacen los que ellos quieren que hagan o no son de su equipo simplemente.


BIENAVENTURADOS TODOS AQUELLOS QUE ME HIEREN Y ME HACEN DAÑO PORQUE ME MUESTRAN EL CAMINO QUE YO NO QUIERO SEGUIR.

Para mí es mucho más valiente el apostar por la tolerancia. Y en eso estoy.

Gracias a todas esas personas que me felicitan porque leer este blog les ayuda en algún momento de sus vidas. Esa era y sigue siendo el único motivo de seguir difundiendo estas palabras mes a mes.

Estoy tremendamente orgullosa de ser capaz de atraer a mi vida a tanta y tanta gente que me apoya y me valora día a día.

Un beso a todos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario